Ya es otro día más en el que me levanto temprano. Pero este no es un día cualquiera, es Navidad, más en concreto son las 8 de la mañana, del 31 de Diciembre. Se supone que tendría que ser un día especial, pero para mi es uno más, no tiene nada de especial.
Por rutina, como siempre, me levanto cuidadosamente dirigiéndome hacia la ventana dónde todos los días me gusta mirar lo que pasa a mi alrededor, esta vez veo gente feliz, que camina con prisas seguramente apuradas por preparar todo lo que este día conlleva, con bolsas llenas de comida, y también de regalos para días siguientes. No presto más atención a lo que ocurre. Desayuno, y me visto para bajar a comprar algo para desayunar, el pan para comer y cenar, y las uvas, ya que no necesito nada más.
Una vez he bajado las escaleras y he salido del portal, mi mirada se desvía hacia una graciosa niña pequeña, que se acerca a un Papá Noel que está situado en la entrada de una tienda de dulces, de la que ella y su padre acaban de salir, sonriendo le tiende la mano en la que lleva un caramelo, y con tanta dulzura dice Feliz Navidad, esto es para ti.
Continúo caminando mientras pienso, que esa niña me recuerda tanto a mi cuando a penas tenía 5 años, y era feliz en estos días, que ahora para mi se han convertido en días que no significan nada. Tan sólo se reúnen las familias; esa a la que yo no veo desde hace años, se ofrecen preciosos regalos; de los que yo no he recibido ninguno, se hacen comidas copiosas; y yo tan sólo como sobras, al fin y al cabo estos días son para pasarlos con gente querida, para obtener regalos y comer bien, yo de estas cosas escaseo un poco.
Llega la hora de la cena, me preparo sopa, unas patatas fritas y un filete. Acabo de cenar pronto, y saco las uvas. Son las 23:48, quedan tan sólo 12 minutos.
Ya son las doce, pongo un canal cualquiera, tomo las uvas y seguidamente me voy a dormir, a lo que me llega un mensaje diciendo: "Ya es 2011, y tengo un buen propósito para este año, estar a tu lado todos los días. Feliz año, te quiero" sinceramente me sorprendió, no esperaba ningún mensaje y menos uno que dijera algo así, después de un rato pensando quién podía haber sido, conseguí dormirme.
Los siguientes días transcurren con toda normalidad, como esperaba. Llega el día de Reyes, y me levanto un poco tarde, algo que no es habitual, ignoro la hora y miro por la ventana, lo único que destaca son miles de envoltorios de regalos desparramados cerca de los contenedores, y niños jugando con lo que deben ser sus regalos.
Me pongo unos pantalones vaqueros, camiseta de manga larga, zapatos planos, la chaqueta que más me gusta y una bufanda.. Me dispongo a bajar a la calle, para desayunar en una cafetería la cual frecuento mucho últimamente. Tiene un nombre curioso: "Serendipity", como una de mis películas favoritas. Entro, me atiende un chico nuevo, joven y bastante guapo. Pido un café con leche, acompañado de un croissant. Me lo sirve, poniendo una amplia sonrisa, a la que yo correspondo con otra y un gracias. Desayuno con calma, cuando termino abono lo que he desayunado y me marcho, camino a mi casa.
Me pongo el pijama y mis zapatillas de casa, me tumbo en el sofá y miro la tele, justamente están echando Serendipity, dejo el mando y veo la película, acomodada y tapada con una manta gruesa. De repente, a los 10 minutos suena el timbre, voy a ver quién es, me responden con un "abre", abro y oigo los pasos de alguien que sube las escaleras lentamente.
La puerta de arriba no la había abierto, por si acaso era alguien no grato, llaman y la entreabro un poco, era aquel chico de la cafetería, me arreglo un poco el pelo y abro la puerta del todo. Llevaba las manos atrás, con lo cual deducí que escondía algo tras de él.
- ¿Qué quieres?
+ Un 2011 contigo.
Sonreí, mirándole fijamente a los ojos.
- No, de verdad..
+ Venía a entregarte la bufanda que te dejaste esta mañana.. y era verdad.
Se la quité de las manos e hice un signo de querer saber que llevaba en la otra mano, de repente, sacó la mano en la cual llevaba una carta.
+ Leela.
La abrí y en un segundo la leí, era él la persona del mensaje.
- Tú, ¿por qué?
+ No lo sabes, pero nos conocemos desde hace mucho y.. desde que te vi, vivo enamorado de ti.
- Y tú hay otra cosa que no sabes, eres mi regalo de reyes favorito.
OriginalKat.