viernes, 31 de diciembre de 2010

Merry Christmas.

Ya es otro día más en el que me levanto temprano. Pero este no es un día cualquiera, es Navidad, más en concreto son las 8 de la mañana, del 31 de Diciembre. Se supone que tendría que ser un día especial, pero para mi es uno más, no tiene nada de especial.
Por rutina, como siempre, me levanto cuidadosamente dirigiéndome hacia la ventana dónde todos los días me gusta mirar lo que pasa a mi alrededor, esta vez veo gente feliz, que camina con prisas seguramente apuradas por preparar todo lo que este día conlleva, con bolsas llenas de comida, y también de regalos para días siguientes. No presto más atención a lo que ocurre. Desayuno, y me visto para bajar a comprar algo para desayunar, el pan para comer y cenar, y las uvas, ya que no necesito nada más.
Una vez he bajado las escaleras y he salido del portal, mi mirada se desvía hacia una graciosa niña pequeña, que se acerca a un Papá Noel que está situado en la entrada de una tienda de dulces, de la que ella y su padre acaban de salir, sonriendo le tiende la mano en la que lleva un caramelo, y con tanta dulzura dice Feliz Navidad, esto es para ti. 
Continúo caminando mientras pienso, que esa niña me recuerda tanto a mi cuando a penas tenía 5 años, y era feliz en estos días, que ahora para mi se han convertido en días que no significan nada. Tan sólo se reúnen las familias; esa a la que yo no veo desde hace años, se ofrecen preciosos regalos; de los que yo no he recibido ninguno, se hacen comidas copiosas; y yo tan sólo como sobras, al fin y al cabo estos días son para pasarlos con gente querida, para obtener regalos y comer bien, yo de estas cosas escaseo un poco.
Llega la hora de la cena, me preparo sopa, unas patatas fritas y un filete. Acabo de cenar pronto, y saco las uvas. Son las 23:48, quedan tan sólo 12 minutos.
Ya son las doce, pongo un canal cualquiera, tomo las uvas y seguidamente me voy a dormir, a lo que me llega un mensaje diciendo: "Ya es 2011, y tengo un buen propósito para este año, estar a tu lado todos los días. Feliz año, te quiero" sinceramente me sorprendió, no esperaba ningún mensaje y menos uno que dijera algo así, después de un rato pensando quién podía haber sido, conseguí dormirme.
Los siguientes días transcurren con toda normalidad, como esperaba. Llega el día de Reyes, y me levanto un poco tarde, algo que no es habitual, ignoro la hora y miro por la ventana, lo único que destaca son miles de envoltorios de regalos desparramados cerca de los contenedores, y niños jugando con lo que deben ser sus regalos. 
Me pongo unos pantalones vaqueros, camiseta de manga larga, zapatos planos, la chaqueta que más me gusta y una bufanda.. Me dispongo a bajar a la calle, para desayunar en una cafetería la cual frecuento mucho últimamente. Tiene un nombre curioso: "Serendipity", como una de mis películas favoritas. Entro, me atiende un chico nuevo, joven y bastante guapo. Pido un café con leche, acompañado de un croissant. Me lo sirve, poniendo una amplia sonrisa, a la que yo correspondo con otra y un gracias. Desayuno con calma, cuando termino abono lo que he desayunado y me marcho, camino a mi casa.
Me pongo el pijama y mis zapatillas de casa, me tumbo en el sofá y miro la tele, justamente están echando Serendipity, dejo el mando y veo la película, acomodada y tapada con una manta gruesa. De repente, a los 10 minutos suena el timbre, voy a ver quién es, me responden con un "abre", abro y oigo los pasos de alguien que sube las escaleras lentamente.
La puerta de arriba no la había abierto, por si acaso era alguien no grato, llaman y la entreabro un poco, era aquel chico de la cafetería, me arreglo un poco el pelo y abro la puerta del todo. Llevaba las manos atrás, con lo cual deducí que escondía algo tras de él.
- ¿Qué quieres?
+ Un 2011 contigo.
Sonreí, mirándole fijamente a los ojos.
- No, de verdad..
+ Venía a entregarte la bufanda que te dejaste esta mañana.. y era verdad.
Se la quité de las manos e hice un signo de querer saber que llevaba en la otra mano, de repente, sacó la mano en la cual llevaba una carta.
+ Leela.
La abrí y en un segundo la leí, era él la persona del mensaje.
- Tú, ¿por qué?
+ No lo sabes, pero nos conocemos desde hace mucho y.. desde que te vi, vivo enamorado de ti. 
- Y tú hay otra cosa que no sabes, eres mi regalo de reyes favorito.


OriginalKat.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Eres todo lo que nunca he sabido que siempre había necesitado.

Por la forma en la que has cambiado mis planes, por ser la distracción perfecta, por saber la idea que yo tengo, de todo lo que yo quiero tener.
Por la manera en que entras y me animas con tu sonrisa. Por ser algo que yo nunca hubiera escogido, pero al mismo tiempo ser algo que ya no quiero perder, y de lo que nunca más quiero prescindir.
Me has hecho ver que hay algo que me hacía falta. Tienes que saber que eres lo mejor que jamás pensé que necesitaría. Pero cuando estabas conmigo yo ni lo sabía. Así que ahora lo tengo tan claro, que yo te necesito aquí para siempre.
Serás mi felicidad accidental, por y para siempre.  
Me toca admitir que tú no eras una parte de mi libro. Sin embargo, si ahora lo abres y lo miras, verás que tú eres el principio y el fin de cada uno de sus capítulos.
¿Cómo hubiera imaginado que estarías aquí mismo?, ¿quién pensó que estarías aquí mismo? Fue tan inesperado..

Nada me queda sin ti.

En la guerra, como en el amor, todo vale y siempre queda un perdedor. Normalmente, pierde el que quiere más, al igual que en una mesa de black jack.
Me olvidaré de tu amor de garrafón, olvidaré tus besos de judas. Hoy voy a darle a mi pobre corazón, una de capas de alguna pintura, que borre las humedades que le han dejado tus recuerdos.
Tú subes como la marea, yo bajo como la tensión, para mi es un rompecabezas lo que para ti cae de cajón. Yo tengo arrugas en el alma, tu piedras en el corazón. Mis sentimientos van en chándal, los tuyos visten de Dior.
Una taza de té por favor, para este desnatado corazón, que poco a poco se desangra.
Hoy las penas, como la pasión, duran poco y dejan siempre un mal sabor, una mezcla entre sal y limón, exprimido en mi marchito corazón. Tú con carrera en el amor, y yo en 1º de la E.S.O. para estudiar el primer beso que me diste. Y ahora te digo que no tienes corazón, que no me dejas elección..

viernes, 24 de diciembre de 2010

La realidad, a veces, supera a los sueños I.

(A la deriva)
- ¿Y mi regalo?
- Mi presencia es tu regalo.
- ¿Tienes la factura?

(A tres metros sobre el cielo)
1.Hay dos días en los que nunca pienso: ayer y mañana.
2.Hay un hilo que ata cosas aparentemente lejanas.
3.Cuando recuerdas que no vas a ninguna parte, es cuando te aceleras.
4.Hay que estar muy atento a lo que te rodea, por que a veces, de repente, algo te puede alegrar el día.

(Adam)
Te vas a encontrar con muchos mentirosos en la vida, pero tienes que aprender a distinguir entre los mentirosos a secas y a los que merece la pena querer.

(Ahora o nunca)
Es difícil medir el valor de la vida de una persona. Para algunos se mide por los seres que deja atrás, para otros se mide por la fe, para otros por el amor, para otros la vida no tiene ningún significado. Para mí, yo creo que uno se mide por aquellos que se han medido por él.

(Al límite)
Salvar la vida a alguien es como enamorarse. La mejor droga del mundo.


Nadie es perfecto, hasta que te enamoras.

Cuando te veo, es cuando me doy cuenta de que no cambiaría nada de ti, que eres perfecto así como eres. Que cuando sonríes, el mundo entero se detiene y se te queda mirando. Nunca te pediría que cambiases, porque estás perfecto tal como eres.
Quiero pedirte que nunca cambies, porque si buscas la perfección, la encontrarás en ti mismo.

Que nunca te decides.

Dejamos aparcado lo que había para hoy. Me arrancaste el corazón, y me lo encontré tirado cerca de un contenedor.
Me dejaste con la palabra en los labios, y la palabra era no.
Me quisiste y me olvidaste, me cambiaste por alguien mejor, y sentí que se iba al traste mi proyecto de color. Me arruinaste la semana, me quedé sin ilusión, nos perdimos el respeto y nos dijimos adiós. Me dijiste se ha acabado, lo mejor para los dos, y pensé decirte algo antes del portazo. Te dejaste, nos dejamos, la ternura en un cajón, y esa noche nos follamos en vez de hacer el amor.
Me dejaste con la palabra en los labios, y la palabra era no.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Siempre hay algo por lo que luchar.

Nado entre la nada y su mitad, nado entre el concepto ser o estar. Y si soy lo que siento, siento que no estás.
Ya no hay lágrimas que valgan. ni misterios que cuidar, sólo la misera certeza de que nada será igual.
Abrí los ojos para ver si aún estabas pero ya era tarde, y sólo queda una pared y algunos siglos para despertarme. Y si lo pienso, ya lo sé. No muero en el intento, pero salgo herida y lo bastante como para no estar viva.
Tengo el don de la oportunidad, tengo el temple y la capacidad de echarte de menos cuando ya no estás. Pierdo por momentos densidad, pierdo grados y efectividad, ahora ya lo entiendo, aquí no hay vuelta atrás.
No muero en el intento, pero salgo herida y lo bastante como para abrir los ojos y entender que ahí no estabas porque ya era tarde, y sólo queda esta pared y algunos siglos para despertarme, y si lo pienso, ya lo sé, que muero en el intento y que todo es merecido, ya es bastante serio, no lo pude evitar. Pensar que todo va a terminar y si miro atrás no encuentro aún motivos. Quién quiere abrir los ojos para ver que ya no queda nada que entender entre tú y yo..

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Dicen que nada es imposible.


Recuerdo que hace años alguien me dijo que debería tener cuidado cuando se trata del amor, y lo hice.
Pero tú eras fuerte, y yo no. Mi ilusión, mi error. No tuve cuidado, lo olvidé, lo hice.
Ahora cuando todo ha terminado, no hay nada que decir. Te has ido y sin esfuerzo, has ganado.
Puedes seguir adelante, ahora ya puedes decirles todo lo que sé, grítalo desde lo más alto, escríbelo en el cielo.
Que todo lo que tuvimos ya no existe, diles que fui feliz y que ahora mi corazón está roto, que todas mis cicatrices están abiertas, diles que todo lo que esperaba era imposible.
Dejar de amar es difícil, la caída por una traición es peor, con la confianza rota y también los corazones, y lo sé.
Pienso que todo lo que necesitas está allí, que hay que tener fe en el amor y en las palabras, y que las promesas vacías se acabarán.
Y ahora cuando todo ha terminado, no hay nada que decir. Y si te sientes orgulloso avergonzándome, puedes ir por tu cuenta y decirles todo lo que ahora sé.

Soy tan frágil que me rompo si pienso en perderte.

La real academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder,  y define improbable como algo inverosímil que no se funda en una razón prudente.
Puestos a escoger a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo. La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza.
El amor,  las relaciones,  los sentimientos,  no se fundan en una razón prudente.  Por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables.  Porque lo improbable es,  por definición,  probable.  Lo que es casi seguro que no pase,  es que puede pasar. Y mientras haya una posibilidad,  media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo..

jueves, 16 de diciembre de 2010

Yo soy la vida que ya tengo, tú eres la vida que me falta.


Es verdad. Es verdad que se puede ser feliz, conseguir los propósitos de la vida, cumplir cada uno de tus deseos, reir por cada tontería como si dependieras de ello. Levantarte cada mañana y pensar que vas a hacer lo que sea porque ese sea el mejor día de tu vida. Y cuando lo consigas, al día siguiente, igual. Sacar esa sonrisa que te caracteriza, tu sonrisa. Ver las cosas de otro color, como si fuesen mejor de lo que son. Todas esas cosas que hacen que la vida gane un sentido, al menos para mí. No es tan difícil al fin y al cabo. Sólo necesito una cosa, que estés aquí.

Tropiezas con la realidad, corres tras un sueño.


- ¿Qué me dices si te digo que no creo en el amor?
- Te digo que eres tonta, porque el amor existe.
- ¿Por qué estás tan seguro? ¿Lo has visto alguna vez?
- Claro que sí. Lo leo en tus ojos cuando le miras a la cara, lo noto en tus brazos cuando estás cerca de él. Lo veo en tu sonrisa cuando te dice que se alegra de verte, lo siento en tu forma de andar cuando caminas para verle.
Y cuando él te mira, veo como tratas de ocultarlo para que no se dé cuenta de que le quieres, noto como intentas no moverte para evitar abrazarle, leo en tu sonrisa la mentira y siento como aprietas los labios para que no se te escape un “te quiero”.
Sin embargo, te ocultas detrás del “no creo” porque piensas que es valiente resistirse a la verdad. Pero ¿sabes? eso es cobarde, es cobarde esconderse detrás de dos palabras. Lo valiente es decir “te quiero” y tener valor para escuchar un “yo no”.